domingo, 24 de mayo de 2015






EL HECHIZO DE TUS OJOS     

La crepitante desesperación de amarte

se agolpa en la palmera de mis venas,

y se desborda por los ríos  de mi alma.



Es un fuego estelar que me ahoga,

amigos, me desangra las entrañas

y me ahogan los suspiros,

y en negras melancolías

y en mis profundas entrañas.



Desbordante es la sed que tengo de beber tus ojos,

de soñarte, idolatrarte y consolarte en mis delirios,

llegar hasta la suave senda de tus bosques de fuego

y anidarme dentro de los trigales de tus senos,

para que tus dulces dedos puedan adorar mi cuerpo.




¡Oh, sed desesperante!

Que invadís mis sentimientos, la quebrada de mi alma,

y vos, invasores de mi piel, que insaciables estáis

de las inmaculadas pupilas y mejillas de mi amada.



Qué triste ansiedad en el silencio  me acorrala

qué largas cadenas me arrastran hacia la melancolía;

cadenas que son los llantos de toda la pena mía.

    

¡Oh, cielos míos!...

Si vos me dais la sagrada esperanza

y esa eternidad soñada,

gloria sea para mi alma 

y para la amada mía;

cosas que no son del mundo

que son de otra galaxia,

cielos donde están tus ojos? 

Dulce síbila y calandria,

diosa mía de mis góndolas

gaviota de mis playas.



Lee todo en: Poema (((((((EL HECHIZO DE TUS OJOS ))))))), de Juan Senda, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-348815#ixzz3b0eWwbZr

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