miércoles, 29 de abril de 2015



LA PLAYA DE MIS PLAYAS 

Déjame que te escriba en el aire
y en los templos y antorchas de tu pecho,
y en la dulce e inmaculada brisa,
donde vuelan mis cantos del alma
 para  ti almendra de mis cielos.

Déjame verte en los velos del alba
y en las blandas alfombras del viento,
para ocultarte en las ténuas sombras
y en los hechiceros lechos de tus sueños.

Quiero verte brillante  en las arenas blancas
y en las dunas que besan los hondos senos,
y en el medio de los arbustos dorados
y de mis sentidos  e  íntimos sentimientos.

Enrróscarme a ti,oh, doncellita mia
a la hora de un crepúsculo muerto
mas cuando la luna del cielo  diga:
que tú eres la más bella de las Antillas
y por eso, mi coqueta  por ti yo muero .

En las caracolas que lanzan murmullos,
cantarán la canción del mar sereno
y las estrellas emocionadas
con sus cristalinas arpas,
unirán nuestro amor místico y perfecto.

Oh, pálida sombra que lloras
por esa luz de limpio destello,
y también lloro yo muriendo
y agonizo por una boca de luna,
por sus pupilas de alto cielo;
lloro por sus columnas de espuma
pobladas de un tierno vello,
y por esa diosa dorada,,,
que es la bella flor de mi pecho.

Lloro por sus manos de plata,
por el cráter de sus senos,
su garganta de alabastro 
y sombras de sus magos cabellos.

¿Por qué no voy a llorar
por todo lo que padezco?
¿de que manera yo vivo.
 y de que forma me muero?

Todo mi vivir que yo vivo
lo vivo bajo un tormento,
y a cada momento lloro
y a cada momento muero,
sin alcanzar lo que amo,
sin alcanzar lo que quiero,
ni a caso lo que medito
y a penas lo que yo siento.

Muera pues, siempre llorando
y alcance mi dulce sueño
con esta la mía góndola
para mis labios sedientos,
allá en la oscura sombra
donde se muere el silencio,
lugar del místico amor,
y  del eterno beso.

lunes, 27 de abril de 2015




EXTÍNGUEME EN TUS AIRES HECHICEROS

Extíngueme en los aires olorosos

de tus hambrientas lluvias

en esta hechicera primavera

donde tu belleza besa mi alma.



Ven alborada mía,

pósate en las retinas desnudas

de estas entrañas mías

como la gota de agua que se funde.



Eres la raíz de la hierba

eres el brillo que estalla

entre mis retinas al verte.



Te contemplo allá por las pampas

de las arenas e infinitas  playas

y en el jardín de mis venas.



Ven a mí, escapulario mío

adósate en mi pecho

y arráncame del alma

ese beso que nunca nos dimos

en las mudas sombras

donde fenece la ternura amorosa

y  la más linda leyenda  

de nuestro sublime amor

y ardorosa primavera.








DONDE DUERME EL VIENTO
            
 Enséñame el mar allá por dentro donde

duerme el viento, las montañas de tus

palomas y los mansos besos de tu

merced .Consuélame en los fondos de

Neptuno y en tu catedral oh, diosa del

viento y pueda ver yo las lámparas de tu

pecho y todos los tesoros de tus entrañas.


Bien mío, enséñame esa dulce catarata, todos

los caudales escondidos que tienes en tus

ánforas del alma y de tus mansos ríos y

de tu blanquecina y blandísima playa.



Enséñame tu catedral por dentro y los

hornos más temidos de tu infierno y de tu galaxia,

y envenéname con el salitre de tus besos y

escondámonos para ver donde duerme el el viento

y el silencio y nosotros haremos lo nuestro a

la orilla del río, refugio negro y que es de azúcar

y del más apetitoso de los dulces y fugitivos sueños.





 ROMÁNTICA MUSA

Vos sois como el oxígeno que todo lo ocupa,

cual perfume que se filtra en el aire,

lo mismo que el devorador embrujo

que vive en los bosques y en los mares.



Eres la mía romántica musa

que se mece entre juncos y alamedas,

entre arbustos y arenales y de cristal las arenas.



Cuánto ansío jugar con tus ondulados cabellos, nena,

y con la yema de mis dedos besar tus pupilas de seda,

embelesarme en la orilla de tus selvas negras

y morir contigo a solas en el silencio sin orejas.



¡Cómo padezco en el viento,si muero y vivo muriendo,

qué cosa más  bella es amarte sin tocarte ni verte,

sin tocarte, sin tenerte, sin besar tus labios, y enternecerte!

¡Qué invasión de ángeles viven en mi  permanentemente,

y de qué manera tan dulce y sublimadamente

me dicen que te ame y te quiera hasta el final de la muerte!




¡Oh, candor de mis tormentos el amor que yo padezco!,


por la ilusión de quererte que tiene más peso que el mar


y que todos sus elementos.



Tú eres mi divino amor y bajo este invisible duelo,


mil veces muero en mi dolor doblando la espada del viento.



Te ansío tanto y cuando amada mía te ideo y te pienso,

te llamo cerrando mis ojos sin abrir mi boca te beso

y te respiro por todos los caminos y magos senderos,

y de esta manera, sin vivir, oh cielo mío, fenezco.



Mi boca te unge cual ángel del cielo,

mi alma te adora desde mis entrañas y sentimientos

y mi espíritu tiene una isla para ti de besos,

para dártelos en un lugar sagrado y en silencio,

donde se mueren y resucitan

los grandes amores secretos.


Aquí moriré contigo encima de las arenas,

al lado de una peña o de un árbol seco,

envueltos en las brisas marinas,

y bogando en una barca de sueños.



Aquí moriremos juntos,

mirándonos en este bajel dorado que tengo

en los crepúsculos,acompañados de los mares serenos,

también,de los plácidos ángelus y se oye una voz te quiero.



Así feneceremos en un profundo amor con tus besos,

asidos a nuestro amoroso corazón,y ungidos a un solo cuerpo


quedando los dos en el tiempo para pasar a un árido olvido,...

y a un místico y amado silencio.



sábado, 25 de abril de 2015






EL VIENTO  ME AZOTA

No puedo con el viento que me azota


las pupilas de mis penas absurdas


que locas están y se

desesperan y la mar


loca me destroza

 los paneles de donde

 duerme mi alma errante


pensando en ti

y solitaria  sueñe y siempre soñando

en mi tierno amor embrujado.



Prefiero  ahogarme y que me sepulten


 en los fondos de los mares

 y en las fúnebres distancias 

abismales y en las dantescas cataratas,

con dientes y sus negras noches

de mis soledades que me derraman

 la sangre y vivo yo en la negrura

más negra de la tierra

 que me ha dado la comedia

que envenena y mata y toda


la pena mia padecida para siempre

y quedará enterrada;

¿ por quién lloro yo?



Lloro por esos divinos 


ojos  de mi amada.



Y para verte en el aire y dentro


de los perfumes  más soñados…

¡oh¡ mariposa mía quiero verte que

vienes hacia mis  prados para

besarte en la peña del sueño

y en el pináculo de nuestros celestes cielos.









YO TENGO SED DE TI


El agua de mi pozo

ya te ha apagado la sed,

y quiero romper el cántaro,

si las deseas beber.



De las aguas de tu pozo

yo sigo teniendo sed,

y aunque los ejes del mundo

den vueltas al revés,

o se paren y se confundan

tú sabes que seguiré,

con llantos en mi garganta

pidiendo agua para beber,

de tu pozo cristalino

la que me da tanta sed,

pues yo te doy la mía

para tu boca de miel,

por Dios dame tus aguas

sino feneceré,

como la hierba del campo

que muere por no llover,

por eso te pido agua

como la ha pedido “Romeo”

a su amada “Julieta”

que ha fenecido con él

¡pues ser o no ser!...

  
El árbol nos da la sombra,

la aurora el amanecer,

yo sólo te pido agua

porque te quiero beber.

  
Por favor dame tus aguas

y juro que no beberé,

de otras aguas que me sacien

y mi sed puedan vencer,

pues no cambiaré tus aguas

antes yo feneceré,

por eso te pido agua

porque de ti tengo sed.

domingo, 19 de abril de 2015



  POR LA ORILLA DE TU BOCA  
  Tengo locura por verte,
quiero explorar tu selva
y tu alameda florida,
y esconderme en tu cadera.



  Te daría mis alboradas
y los reinos de la tierra,
si pudiese estar contigo
y ver tu maga pradera,
tus verdes pastizales
y sombra de tus palmeras,
y en tu desván y galería,
abrazarte en tu azotea.

Y mimarte en tu alcoba
entre los lechos de seda;
oh, luz bella y misteriosa
en esta cama de arena. 


Y a mis gemidos que lloran
por tu amapola negra.    


Eres mi fragata blanca
y la más linda corbeta,
y diosa cual mascarón
y yo de guardia en cubierta,
pues llevo rumbo de norte
y pienso arriar las velas,
  tomar uvas de tu parra
y mieles de tus colmenas.

    Y en esta isla que vemos
que tiene muchas palmeras,
quizás podamos morirnos,
sobre las blandas arenas
dando cristalinos besos
por tus frondosas sendas.  


Por aquí están mi vida
las más hermosas estrellas,
y aquí quisiera adorarte
como la ostra a la perla,
dentro de nuestra locura,
la poetisa y el poeta.  


Que es toda mi hermosura
y florida madreselva
tú mi querida SIBILA,  
tu mi adorada muñeca
paloma de mis montañas,
amapola y azucena.  


Ven gaviota mía que quiero
besar tus cejas, y quiero libar
tus labios   y tu sedosa melena
y tus mejillas de pluma,
y tus pupilas morenas.


  Tus blancas manos de espuma
y tus muñecas de avena.
Ven, TÚ oh, alondra mía
que en mi ya eres leyenda.  


 Vuela en los vientos del norte,
ven oh, mi dulce  sirena
para besarte y morirnos...,
¡allí donde tu quieras!

sábado, 18 de abril de 2015






UN CABALLO Y UNA YEGUA
 
 
¡OH, DULCE CORAZÓN MÍO!

 
CUANTO PLACER TÚ ME DIERAS
 

CON ESA BOCA  DE TROVA
 

CON ESOS LABIOS DE MENTA..
 
,
SALIBA DULCE, TU BOCA,
 

CON EL SABOR DE LA ALMENDRA,
 

Y CON ESE  FUEGO ETERNO
 

QUE MANA BAJO TU SELVA,
 
 
CON FUGONAZOS DE LAVA
 

QUE VA QUEMANDO LA TIERRA,
 

Y LAS ENTRAÑAS DEL MONTE
 

DANDO BRINCO TUS CADERAS,
 

Y NOQUEANDO AL MANCEBO
 

TUS GLORIAS SIN FIN SE CEBAN,
 

CON  EL TORERO Y NOVILLO,
 

CON EL CABALLO Y LA YEGUA.
 
 
PUES ASÍ LOS VAS VENCIENDO
 

CON  EL FOGÓN DE TU HOGUERA,
 

FUENTE DE LA GLORÍA MÍ

Y DE LA MÍA DONCELLA.
 
 

LA DANZA MÁS CALUROSA
 

ENTRE CADERA Y CADERA,
 


DEL CABALLO QUE RELINCHA
 

AL MONTAR LA TIERNA YEGUA.