BLANCA MARIPOSA
Tu presencia ángel mío
es un pétalo de rosa
enredado en mis pupilas,
como blanca mariposa.
Eres flor de mis almendros
y la barca de mis playas
la gaviota del viento,
volando por mis entrañas.
Te siento amada mia
más allá de las galaxias,
te siento en el silencio,
dentro muy dentro de mi alma
en mi pecho escondida,
y en mis venas derramada.
Ayúdadme vientos del cielo
a buscar mi perla dorada,
que la siento allá muy dentro
la mía doncella y zagala.
Arráncame dulce amor mio
estos llantos y batallas
que me fixía las cuadernas
y bitones de mis barcas.
Yo quiero, ¡oh! dulce mia
esos besos de tu alma,
los de tus venas y labios
ese deleite que canta
dentro de tu boca tierna
tus besos de esmeralda
que evocan las estrellas
y tu boca, oh, mi calandria.
Gaviota mia quiero tu Patria,
abre las puertas del cielo
y dame tus besos de plata,
y tus pestañas de vidrio
y las brisas de la Habana.
Enarbola nuestros cielos
fidedignos con deseo,
las arenas de la playa
y danzas de Varadero.
¿Que es esto?
es un beso
el que nunca nos dimos,
el que vive y está preso.
Te vi unos lindos ojos
que reflejaban cielos,
que parecían ríos
y resplandor de almendros.
Eran pétalos de rosa,
cual amapola al viento,
espigas de un trigal
en pálido destello.
Tenías luces blancas
y opacos parpadeos,
melancolía mía,
tus ojos son muy bellos.
Que lindos ojos tienes
bañados en misterio,
que dicha y frenesíes
tocarlos con mis dedos.
Que ojos tan hermosos,
oh, musas de mis sueños,
estrellas de mis labios
y almíbar de mi ego.
Tienes los ojos tristes
iluminando cielos,
y declamando amor,
y regalando besos
pero estás y no te veo.
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