miércoles, 1 de noviembre de 2017


TU NOMBRE
Déjame quererte ¡oh, dulce mía!
te voy a coronar de las pacíficas
brisas del norte para ti suave amor
desde mis profundidades marinas.

Eres el archipiélago mío,
la fuente de mi alma pura,
la antorcha de mis celosías,
la fuente de mis ardentías

Ven reina de los mares
a traerme tus besos de estrella
con tus vespertinos ojos aurora
de tus océanos magos los ardores 
y las luces de tus hechiceros faros

Oh, dulce gacela mía.
eres la torre nacarada
donde yo campaneo tu nombre
tu dulce nombre y las llanuras
queridas de mis entrañas íntimas.

Tú que rebosas de amor y de ternura 
ven celestial princesa con el vestido
celeste a darme tus besos en las
blancas dunas de mis verdes arriales.

Tiéndeme tus tapices dorados
en mis pies que te veneran
hasta el infinito pináculo
donde se reúnen todos
los te amo y todos los te quiero.

Abrásame en los hornos de tus
infiernos en las peñas de tus
huesos para morir de amor en tus
blandos y rosáceos senderos
HISTORIA DE UN MANCEBO 
-
DE LA MANO DEL SILENCIO,
DESCALZO POR LAS ARENAS
MIS DEDOS CAÍAN YERTOS
MIS PIES DEJABAN HUELLAS.

CUANDO LOS PASOS CAÍAN
SOBRE LAS ARENAS MUERTAS,
MIS OJOS ERAN ESTRELLAS,
Y LAS SOMBRAS CUAL, DANTESCAS. 
-
FIGURAS DE LOS DEMONIOS,
A MI LADO SE ME ACERCAN
Y BATALLONES DE ESPÍRITUS,
QUE POR EL AIRE CULEBRAS
SE ENROSCABAN EN MIS OJOS
Y YO ME QUEDABA SIN FUERZAS. 
-
HUELLAS POR LA ARENA SECA,
HUELLAS POR LA ARENA BLANCA,
SOMBRAS CON LA CAPA NEGRA
VENÍAN SOBRE MI ESPALDA.

EL RÍO CON SUS PRELUDIOS
QUIEN A LA VILLA BESABA
SIEMPRE EXTENDÍA SU LENGUA
CUANDO MIS PIES LO CRUZABAN; 
-
SOBRE LAS NOCHES DE INVIERNO
CUANDO EL SILENCIO DESMAYA,
SALÍA YO CUAL MANCEBO
ECHAR LA CARTA A MI AMADA;
-
A MI DULCE PERLA NEGRA,
Y A LA NINFA QUE YO AMABA
Y AUNQUE EN MI LA TENÍA
LA TENÍA EN LA DISTANCIA. 
-
DESPUÉS DE CRUZAR EL RÍO
CON LAS CALLES APAGADAS,
BUSCABA ESTE MANCEBO
EL BUZÓN PARA SU CARTA.
-
PERO UN DIA LA CORRIENTE
CON LA FUERZA DE SUS AGUAS 
ARRASTRARON AL MANCEBO,
HASTA LAS AGUAS SALADAS,


Y AL VERSE CANSADO Y SOLO
PENSABA QUE YA SE AHOGABA,
PERO LA DESDICHA VINO
CUANDO SE VIO SIN LA CARTA,
-
EL MOZO SE DIÓ LA VUELTA
PARA VE SI LA ENCONTRABA,
AQUELLA DULCE MISIVA,
AQUELLA TAN QUERIDA CARTA, 
--
Y NO SE COMO SE FIJA
QUE VE UNA COSA BLANCA,
EN EL FONDO DE LA ARENA
Y AL BUCEAR YA LA ENGANCHA.

Y CANSADO YA SIN FUERZAS
SE PONE EL MOZO DE ESPALDA,
PARA DESCANSAR UN POCO
Y LLEGAR HASTA LA PLAYA.

Y EL POBRE ASÍ COMO PUDO
LLEGA POR FIN A SU PLAYA,
Y CASI NO TIENE ALIENTO
Y EN LAS ARENAS DESCANSA 
-
DESPUÉS DE RESPIRAR UN POCO
CASI MUERTO SE LEVANTA,
Y LENTAMENTE JADEANDO
DESNUDO,
CAMINO
DE SU CASA,
PERO 
EN SU MANO 
LLEVA
SU TAN
QUERIDA
Y AMADA 
CARTA.

Fco. de Sotavento
DESDE LA PEÑA
--
Descalzo voy por la playa,
ventana de mis ideas,
en mis ojos llevo lunas,
y en mis manos llevo estrellas.
---
Mis manos recogen conchas,
mis ojos divisan perlas,
mi cabeza tiene amores,
mis pies marcan las sendas.
---
Aquí, al pie de la costa,
donde las olas no llegan,
duerme mi alma tranquila
sobre las camas de arena.
--
Y entre las matas de juncos
que están por la arena seca,
se ven pedazos de conchas
y trozos de cuerdas viejas.
--
Desde aquí yo siento voces,
me dicen que son sirenas,
que son amores perdidos 
y vagan sobre las piedras.

--
En esta peña sagrada
que se esconde en la ribera,
aquí se oculta mi amada
y por eso vengo a verla.
--------------------
Cuando me invade la angustia,
al gemir, ya viene ella,
luego me besa en mis labios, 
y al besarme da la vuelta.
----------------
Así me paso la vida
llamando por mi sirena,
a que me venga a besar,
a besarme como quiera.
---------------
Aquí, al lado del mar,
aquí, morirme quisiera,
como se muere una barca,
solitaria en la ribera.
en mis ojos llevo lunas,
y en mis manos llevo estrellas.
:::::::: 
Mis manos recogen conchas,
mis ojos divisan perlas,
mi cabeza tiene amores,
mis pies marcan las sendas.
::::::::
Aquí, al pie de la costa,
donde las olas no llegan,
duerme mi alma tranquila
sobre las camas de arena.
:::
Y entre las matas de juncos
que están por la arena seca,
se ven pedazos de conchas
y trozos de cuerdas viejas.
:::::::
Desde aquí yo siento voces,
me dicen que son sirenas,
que son amores perdidos
y vagan sobre las piedras.
:::::::::::
En esta peña sagrada
que se esconde en la ribera,
aquí se oculta mi amada
y por eso vengo a verla.
:::::::::::
Cuando me invade la angustia,
al gemir, ya viene ella,
luego me besa en mis labios,
y al besarme, da la vuelta.
::::::::::
Así, me paso la vida
llamando por mi sirena,
a que me venga a besar,
a besarme como quiera.
::::::::::
Aquí, al lado del mar,
aquí, morirme quisiera,
como se muere una barca,
solitaria en la ribera.
::::::::::::
¡OH,DULCE MÍA TU FUISTE MI TESORO!
Déjame quererte ¡oh, dulce mía!
te voy a coronar de las pacíficas
brisas de los cielos para ti suave amor
desde mi alma profunda quien te recuerda.

Eres y serás el archipiélago mío,
la fuente de mi alma pura,
la antorcha de mis celosías celestes,
y la fuente de mis ardentías del cielo.


Ven reina mía de los mares celestiales
a traerme tus espirituales besos de estrella,
con tus vespertinos ojos de la aurora y Reino de Dios
de tus océanos magos los ardores quiero
y las luces de tus faros hechiceros que has vivido.

Oh, dulce gacela mía dame esa perla o estrella divina,
esa inmaculada torre que Dios ha levantado para ti
donde yo campaneo hoy tu santo nombre y ansío
aquello que nunca jamás ha de volver entre tú y yo;
amor mío lloro tus ojos y la santa luz de nuestro profundo amor.

Tú que rebosas de amor y de ternura 
ven celestial princesa con el vestido
del cielo o celeste a darme tus besos de sombra
que iluminan las llanuras de las moradas celestiales
que Dios tiene guardado para la eterna vida espiritual

Tiéndeme tus tapices dorados oh varona mía
como siempre me hacías en las campiñas de nuestro amor
en mis pies que con amor yo te veneraba con mis besos
hasta el infinito pináculo del mundo
donde se reúnen todos y todos
los te amo y los te quiero.


TÚ FUISTE TODO PARA MI Y SERÁS

POR LAS ETERNIDADES MUJER MIA,
LA QUE MEDISTE TODO TU SANTO AMOR
ALMA CUERPO Y VIDA Y AMADA DE MIS RETOÑOS
TUS RECUERDOS EN MI, LLORARÁN PARA SIEMPRE

LA VANIDAD DEL BEATO
-
LA HIPOCRESÍA EN EL CANTO, 
LA DULCE CAPA DE INCIENSO,
COMO HA QUEMADO MI ALMA 
Y LAS GAVIAS DE MI CUERPO.
-

ÉL LLEGÓ A ENCARCELARME, 
Y GOLPEARME EN EL PECHO
Y ARRANCARME LA RAZÓN 
Y DEPORTARME AL SILENCIO.

-
DOS GRILLETES EN MIS PIES
Y TRES COLLARES DE ACERO,
EL HA PUESTO EN MI GARGANTA
COMO VENGANZA Y DESPRECIO.
-

HA ADENTELLADO MIS CARNES
CUAL SIETE BOCAS DE PERROS,
LLEGÓ A BEBER MI SANGRE 
HASTA QUEBRARME LOS HUESOS.
-

¿HAS SIDO TÚ, GRAN BEATO
ESE INSENSIBLE MAESTRO?
VENGA YA DE TANTA FARSA, 
VENGA YA DE TANTO CUENTO.
-

SI LO DEL CÉSAR ES VANO
Y LO DE CRISTO ES LO BUENO,
¿POR QUÉ TANTA VANIDAD 
ARRASTRA TU NECIO EGO?

-
CUANDO ME TOCAS CAMPANAS
SIEMPRE ME SUENAN A HUECO, 
TANTO TUS VANAS PALABRAS, 
COMO TUS MÍSEROS HECHOS.
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DESDE LA PEÑA
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Descalzo voy por la playa,
ventana de mis ideas,
en mis ojos llevo lunas,
y en mis manos llevo estrellas.
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Mis manos recogen conchas,
mis ojos divisan perlas,
mi cabeza tiene amores,
mis pies marcan las sendas.
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Aquí, al pie de la costa,
donde las olas no llegan,
duerme mi alma tranquila
sobre las camas de arena.
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Y entre las matas de juncos
que están por la arena seca,
se ven pedazos de conchas
y trozos de cuerdas viejas.
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Desde aquí yo siento voces,
me dicen que son sirenas,
que son amores perdidos
y vagan sobre las piedras.
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En esta peña sagrada
que se esconde en la ribera,
aquí se oculta mi amada
y por eso vengo a verla.

Cuando me invade la angustia,
al gemir, ya viene ella,
luego me besa en mis labios,
y al besarme, da la vuelta.

Así, me paso la vida
llamando por mi sirena,
a que me venga a besar,
a besarme como quiera.

Aquí, al lado del mar,
aquí, morirme quisiera,
como se muere una barca,

solitaria en la ribera.                                        

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