SE QUEJAN MIS DELIRIOS    

 No dejes que los vientos

 empañen mis delirios,

 se tú la amada cierva

 quien diga la verdad…

  -

 No dejes a mi vida

 en la “penumbra vaga”,

 camino de la sombra

 le den este final.

 -

 Es tanto lo que lloro,

 es tanto lo que gimo

 que las más duras piedras, 

acogen mi dolor.

 -

 Endulza mis cabellos, 

pirámide de mi alma,

orillas de mis sueños,

canción de mi soñar.

-

Las huellas que te dejo

en estos versos míos,

son besos en saliva,

que nunca te he de dar.

-

Aquí en esta playa

sentado estoy muriendo,

aquí quedan mis llantos

por nuestro bello amor.

-

¡Oh, perla de mis mares!

¡Oh, mar de mis amores!

¡Oh, playa y de mis ojos!

¡Rincón de mi dolor!.

-

Que flujos y  qué mareas

se agolpan en mi barca,

que tempestad cruenta

me azota el corazón.

-

Oh, dulce selva mía

ya veis la mía pena, 

ya veis el alma mía 

que muere de ansiedad.

-

¿Si está pidiendo vida?

¿Por qué, dejáis que muera?

Pues vengan las palomas,

gacelas de los bosques,

y arcángeles del cielo

a darme esos consuelos

a la que tanto amo

 y arranque mi dolor.