lunes, 23 de febrero de 2015





AZUCENA, DULCE MÍA 



Azucena del sueño adorado

como perla del mar eres mía.

  
En las blancas arenas de tus faro y caracolas

y del puerto eres mi sirena escondida.


Eres la orilla del juncal etéreo

y de los campos del reino y del sueño místico,

maravilla eres y serás siempre conmigo.


Y la calandria cruza la distancia enamorada

por los altos cerros de la nostalgia que yo siento y vivo,

y la luna llora por ella, por la Nena mía, 

caracola de mis altares y la divina gondolita,

antorcha de  mis  sombras negras.

  
Amada, de mi  santo  escapulario,

fuente cristalina de mis miradas sempiternas

de mis pupilas, de luna y del  alba poetisa ,

mariposa en rama selecta que vuela

seducida por mis baladas pajarillo mío,

volando vienes a darme tus tiernos besos,

y el monte se vuelca con la mía  adorada

y las montañas se abren por nuestro amor sibilino

y ya resuenan tus hechiceras melodías.


 Y tu playa…

Tu playa se hunde en los palomares míos

y en la sombra de tu selva hechizada,


y en tus mares tropicales,oh golondrina

de mis profundas aguas vivas,

pero cautivo estoy en esta caverna negra

y no puedo alcanzarte amor mío,

porque estás tan lejos de  mi.

  
Renuncio al hechicero tifón de la porfía

que envuelve mi agónico destino,

de tener el viento y secar

esos caudalosos ríos,

que inundan mi alma y las ànforas

de mis débiles  entrañas.


Es todo por ti,por ti, ángel mío.

  
Oh, camino de tus besos,remolinos

acógeme  diosa   mía

en esa iluminada de tu campiña,

ámame,

que brindo por el amor tuyo y mío

porque tengo ansias profundas

de tenerte,

de mirarme en tus ojos,

y de que tú,

en los míos te mires.

  
Eres dulcemente venerable

como las mansas aguas de río,

porque eres la que yo  respiro,

mas ahora te pido que vengas a mi, oh,delirio mío.


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