domingo, 11 de mayo de 2014

ARREBÁTAME


Abrázame por mis orillas de luna,
devórame las dunas de mi cuerpo,
enróscame en el arco de tu vértice
para llegar a tu negro universo.

Alíviame la libertad 
de poder beber tus aguas 
como en los andinos celestes 
que moran en mis  retinas, 
lluvia ciega. 

Déjame mirarte a los ojos 
y poder tocar la tierna 
con la yema de mis dedos,
la nostalgia que se oculta 
y anida dentro de mis arpas,   
y delirantes ecos 
que van más allá de mis suspiros 
y de los tormentos que me sepultan,
 viviendo los sagrados caminos 
de mi absorto y santo espíritu.

Padezco y vivo
 dentro de los pozos profundos
 del infierno que son tus playas 
de oro y color negro.

Rocíame con delicados perfumes 
y llévame a la verde selva
y al bosque del silencio 
y me dé delicadas delicias.

Sepúltame en la ruta 
de tus pestañas para poseerte 
 y santificarte en las santas arpillas 
y del amado aire.

 Acósame ¡oh! Cielo mío 
para ver tus más altas torres,
Y las campiñas y el lago del cisne
y las aguas de tus mares.

Inúndame en tus baldíos  y 
con tus dulces dedos que
 sienta yo esa sublime caricia 
y  el roce de tus labios por
las orillas de los míos, 
y tus manos delicadamente
adoren con vehemencia 
mis tristes mejillas 

No hay comentarios:

Publicar un comentario