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PARA TI ARPEGIO MÍO

Eres mi hechicera gloria

de mis góndolas marinas,

la diosa de mis altares

y adorada musa mía.

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La bella entre las bellas

y el beso y la gran delicia,

la cantora de mis versos,

con arpegios de tus liras.

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Tu canto mitiga el llanto

de toda la pena mía,

gaviota de mis playas,

perla y ostra y margarita,

mariposa de mis entrañas

y ánfora de mis retinas,

mujer bella ya no hay otra;

oh, Venus, de mis pupilas.

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Serás diosa de mi alma

y la bella po-esía,

que mis manos van haciendo

para ti mujer divina,

que te vi volar, volando

cual hermosa golondrina,

y te posaste en mis labios

para beber mi saliva.

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Maná de las bellas damas,

antorcha y lumbrera mía…,

ven a mi lucero del alba

acércate a mis pupilas,

para morir en tus ojos

en tus ojos dulce mía.

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Abrázame a tus altares

y entiérrame en tus capillas

porque te amo y te amo,

oh, diosa de mis Antillas.