domingo, 15 de diciembre de 2019

ELLOS Y ELLAS

Vosotros corredores de mensajes,

inquisidores de palomas,

y bebedores de la sangre

sin el verso ni la coma.


Vosotros águilas de bronce,

maquiavelos de los fraudes,

malversandores de fondos

como de nuestros caudales.


Que gloria tan deshonesta

dejasteis en las edades,

vosotros sois fratricidas,

armadores de desastres.


Ahí, os quedan los hechos

en esas viejas ciudades,

guillotinas, horcas, garrotes,

fusiles, puñales y sables.


Y vosotras viejas sombras

que por  mando vos llevasteis

los rollos  y pergaminos

Como heredes y  Pilatos .


Qué hidolatría de ogros,

y qué decisiones de ases,

vos oiréis los oráculos

de Dios cuando os hable;

y cuando vuestra vil conciencia

mas cuando la razón os abrase.


Vosotros mercaderes de carnes…,

¿cuántos dragones tenéis con vos

en vuestros viles corrales?


No tocaréis su pabilo divino

de quien ahora os mirare

con la fuerza de su espíritu,

desde sus santos pilares.


Hartaros odres malditos

y de exóticos manjares,

vosotros cavadores de fosas

y enterradores de mártires.

  
Y vosotras aves nocturnas

hijas de madre y de padre,

vendedoras de ternuras

de la buena y tierna carne.


Ya veis que vuestra es la tierra

por vos manchada de sangre,

de aquellos humildes presos

y de los pobres cobardes.

y de aquellos valerosos

escritores de  verdades.


¿Por qué seguís torturando

a vuestros semejantes?
  

Huiréis de esta maldita tierra

cuando todo se os apague,

mas la bestia sé que ríe,

se ríe, hasta del mismo aire,

de los que besan estrellas,

y lloran sus libertades

y piden que la razón,

que por una vez se alce.


Malditos todos los judas

por ser todos iguales,

y querer quemar e mundo

con ideas medievales.


Aquí  hay mucho verdugo

que moran por las ciudades;

decirme quien los conoce

cuando ponen otr


DOS CORAZONES


                   ¡Qué gloria celeste  que dos corazones

                   desde la distancia y en honda nostalgia,

                         de amor se alimenten!..


                     ¡Eres mi calandria! Diosa y “gacelita

                                ¿Qué tendrán tus ojos?
                                ¿Qué tendrán tus cejas?

                           ¿Qué tendrá tu cuello?¿Qué tendrá tu boca

                               cuando el torbellino tiene sed de un beso?

                      Cuanto amor yo respiro, sin vivir lo que no vivo,

                      mas viviera lo que ansío a la vera de mi amada

                                    y en el mismo paraíso.



              Si tú estuvieres conmigo, tu corazón con el mío,

                  estarían pecho a pecho sobre un amor desmedido,

                     bajo aquel místico beso para sentir sus latidos.



            Luego vendría el gran fuego de repente y fugitivo,

           en nuestro sueño divino, y nos quedaría el recuerdo…,

                           por los siglos de los siglos.

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