A MI LIBELLA
¡oh, paloma
de mis mares,
golondrina de mis brisas,
mándame un
beso en el aire
y aromas de tus ejillas!
¡oh!
dulce gacela mía;
mira la
fuerza del mar,
mira su
furia infinita;
más furia tienen tus ojos,
que a los
míos los cautivan
no puedo recoger el aire
cuando mi
alma suspira,
ni tengo
aliento en mi peho
ni en mis
labios la sonrisa
la nostalgia me consume,
me devora,
me aniquila,
y a veces
siento que llora
toda mi
melancolía.
por las
noches sobre rejas
viene a
besarme la brisa,
suño que
vines con ella
a traerme
tus caricias.
este dolor me sepulta,
es la gloria y agonía,
por ello
quiero el dolor,
aunque
muera cada día.
oh, dulce
gacela mía,
es tanto lo
que te amo
que ya no encuentro medida…
ni hallo
comparación
que me fluya tanta dicha.
adiós, ¡mi
sirena y sibila!
mi libella
y golondrina,
mis besos
para tu boca
y para tus
ojos de oliva…
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