jueves, 22 de diciembre de 2016



A MI LIBELLA



¡oh, paloma de mis mares,
 golondrina de mis brisas,

mándame un beso en el aire
 y aromas de tus ejillas!


¡oh! dulce  gacela  mía;
mira la fuerza del mar,

mira su furia infinita;
 más furia tienen tus ojos,

que a los míos los cautivan
 no puedo recoger el aire

cuando mi alma suspira,
ni tengo aliento en mi peho

ni en mis labios la sonrisa
  la nostalgia me consume,

me devora, me aniquila,
y a veces siento que llora

toda mi melancolía.
por las noches sobre rejas

viene a besarme la brisa,
suño que vines con ella

a traerme tus caricias.
                         este dolor me sepulta,
                         es la gloria y agonía,

por ello quiero el dolor,
aunque muera cada día.


oh, dulce gacela mía,
es tanto lo que te amo

que ya no encuentro medida…

ni hallo comparación
 que me fluya tanta dicha.



adiós, ¡mi sirena y sibila!
mi libella y golondrina,

mis besos para tu boca
y para tus ojos de oliva…



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