
CUANDO EL SILENCIO SE CALLA
Qué feliz me has hecho hoy cuando la luna asomaba
con el timbre de tu voz y el canto de tus arpas
tú eres ángel celeste y diosa de mis montañas
y cuánto daría yo llegar a tus trenzas magas
y a tus pupilas de lirio que me envenenan y matan
los bucles de tus cabellos, tu boca y tus cataratas.
Y endosarlas en mi cara por mis labios y mis dedos
y todas mis entrañas y cuánto daría yo por tus trenzas
enamoradas y jugar contigo, contigo a las moradas
moradas hechas de amor y de jóvenes miradas
pero el destino burló la senda de mis cabañas
y ahora al pasar los años se presentas como hada
sobre mis bosques floridos como la más bella dama
dama que tanto quiero que jamás se irá del alma
del alma y de mi pecho por estar idolatrada,
en los poros de mi piel y en mis ideas grabada.
Oh, diosa mía del aire, es tu boca de escarlata
tus ojos son de aceite y tu alma tiene alas,
para volar conmigo a las más altas montañas
y poder vivir los dos las grandes fiestas del alba
y escribir en nuestros labios las leyendas más amadas
para soñar nuestro sueños cuando el silencio se calla
M
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