miércoles, 8 de octubre de 2014

JUZGARME AMIGOS MÍOS




Juzgarme amigos míos
 en esta vida tan larga
 tan cruenta y adulona
 amiga de dar palmadas.

 Ay poetas en la vida
que tizna fanfarronadas,
 a muchas poetisas buenas
 que las llaman poetastros.
  
Las solteras son poetas
 y también son las casadas,
 unas son unas bellezas
 y tremendas escribanas,
 esas son del extranjero
 las que luchan y trabajan,
 para hacer sus bellos versos
 con su ritmo y asonancia.
  
Pero quien tira faroles
 vanidades que se palpan,
 son los propios fanfarrones
 con sus bocas de arrogancia,
 pues aquí no hay poetas
 de las épocas pasadas,
 generación del veintisiete
 la más hermosa de España,
pero en los tiempos de hoy
 yo sé de muchos fantasmas,

que humillan a las poetisas
 con su vanidad ingrata,
 por eso son fanfarrones
 y analistas de aduladas,
 estos guiñoles tan listos
 que se jactan en falsa fama,
 por eso a veces yo pienso
 que para mi son fantasmas,
 éstos llamados ególatras
 que tizan fanfarronadas.

 Pero les falta un quevedo
 que les diga sus falacias,
 por su vanidad y orgullo
 por su ignorancia quebrada,
 y por hacer cuatro versos
 ya se acuestan con su fama,
 son vulgares y corrientes
 y como ellos a patadas,
 y poetisas muy buenas
 son cervantinas de plata.
  
No me gustas mulas viejas
 que tengan pico de garza,
 ni cuervos que tengan lengua
 ni asnos que den patadas,
 con desaire furibundo
 acción de fanfarronada.

 Dejadme mis cantos libres,
 dejadme con mis baladas,
 dejadme que sea humilde,
 dejadme huir del fantasma,
 y de todo fanfarrón
 que tiza fanfarronadas.
  
Juzgarme amigos míos
 vosotros que sois la espada,
 y podéis cortar mis versos
 con vuestras finas guadañas,
 y con el firme del yunque
 si mis poemas engañan,
 al que entiende poesía
 y al maestro que se jacta,
 de valorar mis poemas
 pero el maestro se calla,
 por no decir lo que siente
 y lo que guarda en su ama,
 la hipocresía lo vence
 pero no, las aduladas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario