domingo, 12 de octubre de 2014

MI BARCA NEGRA


                              
Era una noche de estrellas,

la luna no se veía

yo, sentado en la barca,

contaba mis elegías.


La noche clara y serena,

los vientos adormecían,

y yo, por la senda negra,

a palos con mi desdicha.


Abandonado en la noche,

sin poder hallar sonrisa

para dársela a mi alma

presa de melancolía.



¡Ay, mi chalana negra!

¡Ay, suspiros de mi vida!

¡Cuánto amor acumulado

se oculta en la barca mía!

¡Cuánto yo perdí de amaros!

¡Cuánta gloria os daría!

¡Qué pobres fueron mis sendas!

¡Qué sendas tuvo mi vida!

¡Qué larga noche de estrellas

en esta barquilla mía!


¡Qué negra sombra me cubre!

¡Qué felicidad tan esquiva!

Fue una noche de estrellas;

junto a las olas que brillan,

allí no estaba mi barca.


La barca de mis delícias

se había ido en la noche…

aquella barquilla mía.


¡Ay, mi chalana negra!

¡Ay, suspiros de mi vida!

¡Cuánto amor acumulado

se oculta en la barca mía!




No hay comentarios:

Publicar un comentario