Hasta que el alba amanezca
mis ojos cansados mirando están,
hacia las galaxias todas para verla
descender vestida terciopelo,
cruzando el amargo abismo
para entrar en mis entrañas.
Es una nebulosa hermosa coronada
de diamantes y de todas piedras
preciosas con diminutas esmeraldas,
es mi bella enamorada
que mora en la retinas de mis venas
y siento el dolorido grito
allá muy dentro de mi pecho por ella,
esa es mi doncella ,
la estrella iluminada
y la ola encendida llena de ternura
loca y candorosa y llameante
de amor y loca de locura.
Hechicera de mis ojos océano mío,
atrápame con tus labios
la mía tierna ternura. Arráncame
oh, cielo mío las aguas torrenciales
de los turbiones de mis suspiros.
Dama de mi esperanza,
divina mía que vives en la distancia
y el hastío de mi pecho que delira
y sueña noche y día
mirando a lo infinito
con mis candorosas pupilas,
y me quedo ciego de pensarte
y de mirarte desde la orilla de mi sangre
por eso te pido que te asomes
en la línea del mar y del cielo
y vea yo tu rostro oh, cielo mío.
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