con los suspiros del alma
a ti amor mío, sombra de mi alma,
entra en mis venas,
y en los juncales de tus ríos
y praderas de tus caminos,
yo quiero amarte y traspasar
las miradas crepusculares.
Mujer divina quiero beberte,
la sed despierta y el viento alisios
quiero morir contigo en tu mausoleo
y me cobijes oh,cielo mío,
en el edén y paraíso,
dulce amor que muero lentamente
y te pido desde mi pecho
que me aprisiones en tus adorados cetros
y en tus cámaras silenciosas
como hierro seco en mi pecho,
dolorido, muerto, levantado
y decaído y ya fuera del silencio.
Gloria mía inclina tu cabeza
hacia los océanos que yo aspiro
consuélame con tu dulce mirada
y rocen mis labios con los tuyos de plata.
Refugio mío encadéname
en tus esclavas prisiones de tus galeras
hasta verme morir pidiendo amor
desangrante en el último suspiro.
Sabes que soy harina de avena
y el blanco grano de trigo,
¡soy la antorcha en la negrura
soy gusano y peregrino,
soy el agua que no hierve
soy el polvo del camino,
soy el vaso de amargura
y el silencio en mi destino,
soy tu amado soy tu mudo
y el agua de tu molino,
y el aroma que se expande
de tus cabellos y en mi pecho
Oh dulce amor mío!
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